For essential information on the EU Blue Card, please see this page.
- De: Mexico
- Trabajando en: Alemania
Hago publicidad de la tarjeta azul entre todos mis amigos, contándoles mi experiencia.
Antes de venir a Europa, trabajaba en México como ingeniera. Siempre he soñado con vivir en otros países porque me apasiona conocer culturas e idiomas nuevos. Presenté mi candidatura a una oferta de trabajo en Alemania y me eligieron junto con otros cinco becarios de entre un total de 500 candidatos. Creo que era mi destino.
Ahora estoy muy contenta de poder trabajar como ingeniera en Alemania. Lo que me atrae de Alemania es que todo va rápido. Me gusta el hecho de que si trabajas en el sector de la automoción, lo haces con conceptos que se aplicarán en el futuro. Me atrae igualmente el modo en que concilian la vida profesional y la privada. En Alemania, la vida no se detiene después del trabajo. También me encantan el tiempo y los cambios de estaciones. En Cancún, donde me crié, hace demasiado calor... ¡Todo el año!
Quiero solicitar una residencia permanente porque me gustaría quedarme en Alemania por la calidad de vida que ofrece. Elegí la tarjeta azul también porque permite una transición más sencilla hacia la residencia permanente. Además, me permitió realizar fácilmente los trámites de los permisos de residencia y trabajo para mi marido. A mi marido le gusta Alemania, incluso más que a mí.
Fue el equipo de Recursos Humanos de mi empleador el que mi informó sobre la tarjeta azul y me ayudó a obtenerla. Probablemente la parte más complicada es conseguir un trabajo antes de solicitar la tarjeta azul. Cada vez que puedo hago publicidad de la tarjeta azul entre todos mis amigos.
- De: Russia
- Trabajando en: Francia
En mi opinión, la tarjeta azul de la UE es una buena solución para las personas que quieren trabajar y vivir en Europa. Además, ¡te permite viajar por toda la Unión Europea!
Antes de venirme a vivir a París estuve trabajando en Moscú para una conocida empresa de publicidad. Fue entonces cuando recibí una oferta de trabajo de París: una gran oportunidad para vivir experiencias nuevas, trabajar en un entorno internacional y ampliar mis competencias profesionales.
Me gustar vivir en una ciudad multicultural como París, con su deliciosa comida, su buen tiempo y su infinita belleza. Me encanta viajar, así que disfruto con las excelentes conexiones que existen en Francia. Tan solo llevo viviendo y trabajando en París desde hace cinco meses, pero, por ahora, lo que quiero es quedarme en Francia y proseguir con mi carrera profesional en la empresa en la que trabajo. Esto también será más fácil para mi hija pequeña. Le gusta Francia, aunque a veces echa de menos Rusia. Va a un colegio francés y ya habla francés con fluidez. Estoy orgullosa de ella.
En mi opinión, la tarjeta azul de la UE es una buena solución para las personas que quieren trabajar y vivir en Europa. Tuve suerte por el apoyo inestimable recibido del departamento de asuntos jurídicos de la empresa en la que trabajo. Me ayudaron a enviar todos los documentos necesarios. El procedimiento de solicitud es relativamente corto en mi caso, fueron 3 meses y me concedieron un permiso de residencia de tres años. Además, ¡te permite viajar por toda la Unión Europea!
- De: Vietnam
- Trabajando en: Alemania
Lo que más me gusta de Alemania y los alemanes son las perspectivas profesionales y la ética de trabajo.
Vine de Estados Unidos a Europa para continuar desarrollando mi carrera profesional a escala internacional. Elegí Alemania por su fuerte economía y por su profesionalidad en el ámbito de la ética de trabajo. Otra cosa que me gusta es la forma directa de comunicarse y la sinceridad de la cultura alemana. Actualmente realizó prácticas de gestión en una empresa farmacéutica en el marco de un programa internacional de tres años. Me permite conocer distintos ámbitos del marketing estratégico y ampliar mi red de contactos, no solo en Alemania, sino en todo el mundo. He viajado por toda Europa.
Mi idea es continuar desarrollando mi trayectoria profesional a largo plazo en Europa. También espero poder traer a mi hermano a Alemania pronto, ya que creo que aquí puede encontrar mejores oportunidades laborales. Oí hablar de la tarjeta azul europea a través de mi red de contactos profesionales. El equipo de Recursos Humanos de mi empleador actual me ofreció muchos consejos e información útiles. Asimismo, investigué sobre la tarjeta azul europea y descubrí las ventajas que ofrecía. El proceso para obtener la tarjeta azul fue bastante exigente, ya que llegué a Alemania en Navidad y la mayoría de expertos en RR. HH. con conocimientos sobre la tarjeta azul no estaban disponibles. Así que tuve que realizar el procedimiento local por mí mismo, con mi nivel básico de alemán, aunque tuve suerte porque las autoridades alemanas me ayudaron tanto como pudieron. Esta experiencia me animó a compartir mis conocimientos en un blog para ayudar a aquellos que se encuentran en la misma situación. Definitivamente, recomendaría la tarjeta azul a cualquiera que quiera venir a vivir a la UE.
* Alemania otorga acceso al estatuto de residencia permanente a los titulares de la tarjeta azul transcurridos 33 meses o incluso 21 meses si el nivel de conocimiento de alemán de la persona es suficiente (nivel B1).
- De: USA
- Trabajando en: Bélgica
Lo mejor de vivir en Bélgica es que se encuentra en el centro de Europa. También me gusta mucho su comida y su cerveza.
Vine a Bélgica desde Estados Unidos para proseguir mi carrera en la industria farmacéutica y enriquecerme profesionalmente con una experiencia internacional. Aprendo mucho en mi nuevo trabajo y dado que es un puesto que no existía antes en la empresa, tengo libertad para desarrollar mis propias funciones y ampliar mis responsabilidades.
Me ha resultado sencillo impulsar mi trayectoria profesional en Bélgica porque los belgas son muy acogedores y porque es posible desenvolverse bastante bien en el trabajo, aunque no se hable neerlandés o francés como un nativo. Lo mejor de vivir en Bélgica es que se encuentra en el centro de Europa. También me gusta su comida y su cerveza. Tengo especial debilidad por los condimentos y las salsas, y en los supermercados belgas hay mucho donde elegir.
Mi idea a corto plazo es quedarme en Bélgica y desarrollar mi carrera profesional en la empresa en la que trabajo actualmente. Concedo gran importancia a mi trayectoria profesional y estoy dispuesto a ir allá donde me lleve el trabajo.
El proceso para obtener la tarjeta azul fue como la seda. Tardó entre 2 y 3 meses. Mi empleador me ayudó con la solicitud y tan solo tuve que darle los documentos necesarios. Mi experiencia con las autoridades belgas de inmigración fue muy positiva. Renovaré mi tarjeta azul, al menos a corto plazo, y quizás después solicite la residencia permanente.